CÁLICES DE LA AURORA
Estoy en el reposo del día y de la noche,
buscando tu huella en las arenas del río,
sintiendo el arrullo de las hojas
que danzan en el paisaje amarillo.
Se siente la soledad como un abismo
que grita tu nombre y se pierde el sonido
en el eco profundo de una lágrima.
Te busco en tu taza de té con miel,
en las canciones que emite la radio,
en los libros, cuadros, botellas finas,
y en ese espejo de sol que brilla
y me indica cuán grande es el silencio.
El reloj a detenido su marcha,
y tu me preguntas - ¿dónde estoy?
Estoy siguiendo tu sombra
en los cálices de la aurora,
Pintura de Emile Verón donde allí me duermo, esperándote.
***
Estrella.
Sadhana
SERPENTINAS DE LUZ (Místico)
Mi percepción y mi energía universal
son serpentinas de luz que vibran
en un plano absoluto, exacto, divino;
y soy lluvia en el cristal de mis latidos débiles,
silencioso – lo abstracto, lo simbólico –
emana desde un manantial crujiente
y mis ojos buscan en la nota musical
esa fuerza que me abruma,
y sigo en un éxtasis karmico,
necesito escribir lo que siento en este instante;
es que vuelo en cielos puros y mi voz no se oye,
me diluyo en el grito contenido, acaricio con mi alma
las puertas de un paraíso donde el sol
es simplemente un espejismo milenario.
***
Esther Gladys Noriega.
Estrella
Pintura de Kinuko Y Craft. Sadhana
(camino espiritual)
INGENUIDAD
Libélula sedienta.
Ella mora en la insatisfacción
de libar en elixires de rayos verdes.
El temblor se confunde entre lágrimas
malaquita que atisba llamas sagradas
en una ermita lejana y silenciosa
ella siente -sólo lo espiritual-.
***
Esther Gladys Noriega
Estrella
Sadhana
( Camino espiritual)
Pintura de Kinuko Y Craft.
POR AMARTE TANTO !
Escucha el susurro del infinito,
y cuando contemples en el espejo tus pupilas
fija tu mirada en ti mismo y verás
que yo te estoy mirando…
Con la luz de mi esencia
alumbro las espinas del silencio
de tu dolor, que hoy son mi dolor…
¡ por amarte tanto !
¡Por amarte tanto! ¡alma de mi alma!
te recuerdo y deliro en soledad.
Me atreví a cruzar los ríos más bravos
caminé descalza pisando nubes escarchadas
me extravié en el cauce del grito y la locura
escalé peñascos de vidrio y arrayán
“Mis pies siguieron tus huellas
las que dejaste a diario en tus pisos rojos.”
¡Por amarte tanto! dejé mis lágrimas
dolientes en las páginas de un libro.
Desmenucé la sed de mis entrañas
en humedades de mi savia perfumada
mis mejillas se ruborizaron
en el pudor de mi corazón que te reclama.
¡Por amarte tanto! mi mente dialogó
con las estrellas
con la respiración de las piedras
con el tenue movimiento de las aves
en su dulce amar…
¡Por amarte tanto !...
Cumplí tu deseo…
con mi alma desnuda
llegué hasta la cima de tu alma.
Esther Gladys Noriega (Estrella)
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